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“La construcción  del imaginario erótico-sexual de la mujer, es replicada, utilizada y expuesta masivamente a través los medios de comunicación  de manera fluida y normalizada. 

Esta proyección que se hace del aspecto sexual de la mujer, resulta en contradicción, cuando la mujer por si misma refleja esta proyección, asumiendo ese rol en el espacio público. Siendo  entendido este rol, como un aspecto negado, porque representa el aspecto negativo de la mujer.

Además, ésta limitada construcción del imaginario sexual de la mujer, constriñe el variado universo erótico femenino a un territorio marginal.

Mis acciones confrontan este constructo social, que le impide a la mujer no solo asumirse como sujeto sexual,  sino también la libertad de auto explorar su sexualidad. Originadas en mis propias experiencias y con el diseño de vestuarios-elementos, enmascaro mi sexualidad a través de prótesis que interactúan con el espectador, confrontándolo con un cuerpo en su dimensión sensorial.

 

Así, instalo la sexualidad femenina  en un lugar más complejo: una sexualidad afirmada y decidida por si misma, a la vez que experimentada de manera consciente, empoderando el cuerpo por la libertad que esto produce en relación al goce.”

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